Bueno, ahora os voy a explicar cómo hice la tarta del Real Oviedo para el cumpleaños de mi padre. He de decir que le gustó muchísimo.
Primero, hice un bizcocho básico que podréis ver aqui: http://www.lacocinadelu.es/index.php?option=com_content&view=article&id=116-bizcocho-ligero&catid=1-rec&Itemid=28
(no le eché la sal y sí un sobrecito de levadura en polvo). Lo hice en un molde redondo para tartas.
Mientras el bizcocho estaba en el horno, hice un almíbar con medio vaso a agua, medio vaso de azúcar y un chorro de licor de fresa que tenía en casa (vale cualquier otro). Lo dejé 2 minutos después de empezar a hervir.
Cuando esté el bizcocho, lo sacamos del molde y lo dejamos enfriar.
Mientras, hacemos el fondant de nubes (esta vez lo hice con las nubes de Mercadona, las blancas, por que lo que quería era que el fondo me quedase blanco).
Una vez frío el bizcocho, ponemos dos palillos de dientes en un lado, uno encima de otro, marcado la mitad, para luego cuando cortemos sepamos donde está el sitio exacto, por si no cortamos recto, recto, que suele ser lo mas fácil. Ahora, procedemos a cortar por la mitad.
Remojamos bien con el almíbar las dos partes del bizcocho, la de arriba mejor por adentro para que no quede muy humeda por la parte donde va ir el fondant. La de abajo la podemos remojar en la fuente donde vayamos a presentar la tarta.
Hacemos el buttercream, le echamos 4 cucharadas de merelada de fresa y mezclamos bien.
Colocamos el buttercream encima del disco que está en el molde y, a continuación, colocamos la otra parte del bizcocho encima, mirando que los palillos queden juntos; luego, los quitamos.
Ahora estiramos una capa fina de buttercream alrededor de toda la tarta para que luego nos pegue bien el fondant.
Estiramos el fondant, colocamos encima de la tarta y finalmente recortamos los sobrantes de los bordes.
Ahora, vamos a hacer la glasa, gordita para que se nos queden bien marcadas las letras y, una vez hecha, separamos distintas cantidades y teñimos de los colores necesarios. Metemos en mangas pasteleras con distintas boquillas, en este caso mejor finas, porque es para escribir.
Una vez listo, con la ayuda de una fotocopia del escudo y de unos moldes para las letras decoré la tarta, compodéis ver en la foto.
Dejamos secar unas 12-24 horas la glasa para que quede durita y lista para comer.
No debemos de guardarla en nevera.